PROVERBIOS



 PROVERBIOS




Tres cosas hay en la vida que no regresan, la flecha arrojada, el dinero gastado y la palabra dicha.
 
Una hoja ante los ojos impide ver el bosque.



La experiencia del pasado, si no cae en el olvido, sirve de guía para el futuro.



La generación anterior planta árboles y la posterior se cobija a su sombra.



Los verdaderos amigos se conocen en la adversidad.



O bien no emprender nada, o bien asombrar a todo el mundo con cuanto emprende.



La flor de loto asoma inmaculada del fango.



Es fácil cambiar el curso de los ríos y las montañas, pero difícil cambiar la naturaleza de un hombre.



No hay que dejar escapar una oportunidad, que nunca va a presentares otra vez.



Más vale ver una sola vez que oír cien veces.



La promesa debe ser cumplida y la acción debe tener resultado.



Un vecino cercano es mejor que un pariente lejano.



Un corazón no puede servir a dos.



Una pulgada de tiempo es como una pulgada de oro, pero con una pulgada de oro no se comprará una pulgada de tiempo.



Si escuchas a ambas partes, se hará en ti la luz; si escuchas a una sola, permanecerás en las tinieblas.



Con el tiempo que pasa se conoce el corazón del hombre.